Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 27 abril 2024.

CCOO volverá a exigir al Gobierno protección frente a las agresiones para el personal penitenciario

    En los últimos 14 meses se han producido más de 500 agresiones en las prisiones españolas, las cuales encabezan el ranking de siniestralidad laboral en Europa.

    19/10/2016.
    Prisiones

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    Tras la aprobación por todos los grupos parlamentarios, excepto Bildu y ERC, de una proposición no de ley en la Comisión de Interior, que instaba al Gobierno a incluir al personal penitenciario en el Protocolo contra la violencia en el trabajo de la Administración General del Estado, el Gobierno ha convocado a los sindicatos a una reunión en Función Pública mañana jueves, 20 de octubre.

    Lamentablemente, desde que el Gobierno excluyó al personal de prisiones de este protocolo contra la violencia, hace 14 meses, se han producido más de 500 agresiones contra el personal penitenciario. “No eran necesarias estas 500 víctimas para cambiar de opinión si se hubiera desarrollado un plan adaptado a la realidad laboral de las prisiones”, denuncia CCOO.

    Las prisiones españolas encabezan el ranking de siniestralidad laboral en Europa, con un volumen de agresiones físicas que representan el 90% de las que se producen en la Administración General del Estado.

    Instituciones Penitenciaras es el departamento de la Administración que más incumple la Ley de prevención y los derechos de salud laboral de su personal, ignorando la mayoría de las disposiciones legales y los requerimientos de la Inspección de Trabajo.

    CCOO exigirá al Gobierno un plan contra las agresiones al personal penitenciario. “No admitiremos que se vuelva a jugar con las trabajadoras y trabajadores penitenciarios con un plan meramente cosmético y que no resuelva este grave problema”.

    CCOO lleva dos años proponiendo medidas contra las agresiones, como el reconocimiento como agente de la autoridad al personal en el desempeño de su servicio, garantizar el personal necesario para la seguridad del personal, formación específica, protección psicológica y médica para las víctimas, programas de reinserción laboral para victimas graves, programas de reinserción específicos y medidas alternativas a la enfermedad mental en prisiones. “Las agresiones se pueden evitar si hay voluntad política”, concluye el sindicato.