Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 29 marzo 2024.

Globalización, un debate necesario. Perspectiva nº 10

  • Publicado un nuevo número de Perspectiva, centrado en el necesario debate sobre la globalización

Comisiones Obreras, como sindicato confederal y de clase, plantea pasar a la ofensiva. Una necesaria ofensiva, pero, ¿cuál es el alcance, qué se considera por ofensiva? A tenor de las palabras de Javier Pacheco -nuevo secretario general de CCOO de Catalunya-, de diferentes miembros de la dirección de la Confederación de CCOO, con Ignacio Fernandez Toxo a la cabeza, y de Unai Sordo -candidato a la Secretaría General de la Confederación-, estaríamos delante de una propuesta que va más allá de lo que, quizás, algunos hayan entendido o querido entender.

29/05/2017. Xavier Navarro, director de Perspectiva
Multitud

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Desde mi punto de vista, según las palabras de alguno de los anteriormente nombrados, el concepto de ofensiva que se plantea hace referencia a diversos elementos, todos ellos en consonancia con “el ser” de CCOO, pero sería muy necesario explicitarlo más.
Elementos que conforman la ofensiva:

1. Recuperación de las condiciones laborales: recuperar el salario y el conjunto de derechos deteriorados y que, en muchos ámbitos, algunos de estos derechos están en su mínima expresión. Se trata de conseguir convenios colectivos, pactos y acuerdos, que permitan la recuperación de las condiciones laborales y sociales. Es el momento de recuperar lo que se nos ha arrebatado.

Hacer posible este objetivo requiere de una organización movilizada, tensionada, con dosis de mayor federalidad y confederalidad pues, un conflicto, por pequeño que sea, es el conflicto de todos y todas, y sobre todo requiere de una organización más ágil. El binomio movilización-negociación es más necesario que nunca. Combatir la precariedad, la desigualdad y generar ocupación es parte muy importante de este aspecto de la ofensiva.

Avanzamos, quizás no todo lo que quisiéramos, pero debemos ser capaces de entender y comprender la importancia de dichos avances, tanto por lo conseguido como por lo que significan de quiebra del negacionismo de la negociación colectiva y los derechos laborales. Es en este contexto que hemos de valorar el Acuerdo para el empleo público alcanzado en marzo, el cual, además de su contenido, marca una tendencia en línea de lo que plantea el sindicato. La organización con mayúsculas, el sindicato, movilizado, ha de hacer posible seguir avanzando, porque regalos no habrá.

2. Derechos de ciudadanía: el sindicato ha de elaborar, proponer y actuar en los ámbitos sociales y de políticas generales, la de los derechos de la ciudadanía. Nunca ha dejado de actuar pero debe relanzar y enfatizar su actuación. Seguir actuando desde la confluencia social y política, elaborando propuestas, buscando el consenso amplio, desde la movilización. Propuesta, consenso, movilización, para recuperar, afianzar y desarrollar derechos. Este es el papel sociopolítico del sindicato, papel que tanto preocupaba, desde los orígenes de CCOO, a nuestros antagonistas.

Para fortalecer esta actuación, absolutamente necesaria, el sindicato debe estar movilizado y tensionado, pero sobre todo debe llevar el debate político, de las políticas necesarias, a los diferentes centros y ámbitos laborales.

3. Disputar la hegemonía cultural e ideológica: tejer alianzas, impulsar diálogos con diferentes sectores capaces de generar opinión. Un diálogo desde la crítica leal, para favorecer que el mundo del trabajo recupere la centralidad en el debate político y social. Generar las suficientes complicidades con el ámbito universitario, para dotar a las diferentes propuestas del valor y el carácter intelectual y la respetabilidad académica, y ser capaces de influir social y políticamente, disputando la hegemonía a nuestros antagonistas.

El mundo de la cultura, de la creación, de la elaboración de pensamiento, ha de ver en el sindicalismo de clase un verdadero aliado. Y el sindicalismo de clase ha de mantener con ellos un diálogo constante, favoreciendo dicha alianza.

4. Favorecer la alternativa política: el sindicato, con su movilización, su actividad sociopolítica y su trabajo en la disputa de la hegemonía, ha de poder favorecer las alternativas necesarias para el cambio político. El sindicato no pretende ser ni crear una opción política, pero sí generar, con su actuación, el efecto catalizador de los diferentes agentes políticos que han de conformar el cambio y la alternativa política.

Movilización social, intervención sindical y política no pueden mirarse de soslayo. Deben reconocerse e interactuar, desde la autonomía de cada uno. Podemos ir derrotando, con la fuerza movilizadora y la negociación colectiva, aspectos de las reformas laborales, pero necesitamos la acción política para su derogación.

5. Construir la alternativa social, un nuevo modelo social: Avanzar hacia la construcción de otro modelo social, sumando ideas, propuestas, experiencias, elaborando propuestas de cogestión de sectores económicos, de democratización profunda de la economía, de una democracia ampliada, puesto que, a mayor democracia, mayores derechos y avances sociales. No en solitario, evidentemente, pero sí impulsando el debate, la propuesta.

Este es un objetivo estratégico del sindicalismo de clase. Sumar, avanzar, disputar la hegemonía, construir la alternativa.

Hemos de ser conscientes de los profundos cambios que se producen en las fuerzas productivas y las relaciones de producción. La globalización y la digitalización son hechos inexorables, irreversibles. Este el marco en el cual nos encontramos, donde debemos intervenir con actuaciones que permitan cambiar nuestro presente e iniciar el trabajo para un futuro diferente.

Estos son de manera muy esquemática los elementos que conformarían el concepto de ofensiva que ha planteado CCOO

¿Qué papel juega la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en este contexto?

Por sus características, FSC-CCOO es pieza clave del conjunto confederal, por su estructuración en sectores esenciales y por su desarrollo territorial.

FSC-CCOO es fundamental en:

a) La ofensiva por la mejora de las condiciones laborales y económicas y sociales de la clase trabajadora. Junto a alguna otra organización confederada, recogerían el grueso de la intervención sindical, tanto la actualmente estructurada como la de aquellos ámbitos en los cuales la actuación cooperativa es imprescindible. Una intervención sindical, que en algunos espacios tan significativos como el de las Administraciones Públicas, marcan una importante tendencia.

b) En la intervención sociopolítica, en la propuesta y en la confluencia con diferentes movimientos en ámbitos esenciales como, por ejemplo, el transporte público.

c) En la disputa de la hegemonía, con alianzas en el mundo de la cultura y el pensamiento, que al mismo tiempo que son espacios de intervención propia de FSC-CCOO, deben ayudar, debe ser una aportación valiosísima a la acción confederal. En este aspecto, la publicación PERSPECTIVA juega un papel fundamental como instrumento de reflexión, de debate, de propuesta, pues de hecho se ha configurado como “intelectual orgánico” al servicio de lo que representamos, la clase trabajadora y su expresión organizada que es el sindicato.

d) En la construcción de la alternativa. La democratización de la economía, las propuestas y experiencias de mayor poder para la clase trabajadora, tiene en los ámbitos de intervención de FSC-CCOO escenarios importantes, de ahí su relevancia como organización.

¿Qué aspectos debe abordar CCOO, como sindicato confederal y de clase, para situarse en mejores condiciones para una importante e intensa ofensiva?

  1. Afrontando los cambios necesarios para poder intervenir sindicalmente en la nueva y cambiante realidad laboral. Hoy nuestro modelo organizativo, a pesar de los pasos dados, sigue siendo en muchas ocasiones un freno para intervenir adecuadamente en una realidad cambiante y compleja.
  2. Reforzar los ámbitos de reflexión, debate, de formación, para la formulación de la propuesta y la intervención sociopolítica. En el caso concreto de FSC-CCOO, reforzar el papel de PERSPECTIVA, generando también las complicidades imprescindibles con la Escuela Superior de Cuadros de ámbito confederal.
  3. Reforzar la propuesta de confluencia social y política para ejercer de catalizador de diferentes agentes políticos que han de ser capaces de conformar la alternativa política y de cambio, desde el respeto a la pluralidad y diversidad, impulsando actuaciones que permitan profundizar en la democracia. Aceptar que la realidad del Estado es muy plural y que no se pueden dar los mismos procesos por igual en todas las realidades, e incluso en algunos ámbitos como Catalunya o Euskadi (también Galicia o Andalucía pero quizás en formato diferente), se debe respetar la voluntad colectiva de ser sujeto político.
  4. Plantear de manera paralela la acción internacional como el marco para intentar configurar una Internacional de la izquierda social y política europea capaz de plantear alternativas para una UE diferente a la que tenemos, pero sin dejar de intervenir en los diferentes foros internacionales en los que actualmente participamos.


Retos importantes, debates que han de ser intensos, y que no deben ser desvirtuados con falsas propuestas que, apelando a lo emocional, intentan negar el debate profundo que se plantea. Propuestas desvirtuadoras que en un ejercicio de retraimiento corporativo bajo el manto de otros conceptos e ideas, en el fondo favorece el discurso de los que nos niegan el papel que nos corresponde jugar.

Un apunte final: el sindicato debe recuperar con una mayor intensidad el respeto de la mayoría social, con mayores dosis de transparencia, más profunda e intensa de la ya actualmente practicada. Que nada ni nadie pueda poner en cuestión la honorabilidad del sindicato, puesto que es fundamental para el desarrollo de nuestra actuación.

El próximo congreso de FSC-CCOO es una pieza clave para la propuesta de avance del sindicalismo de clase de CCOO. Que nada distraiga el verdadero debate.