Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 28 marzo 2024.

8M: huelga histórica y alto seguimiento en las grandes empresas y administraciones públicas

    Ha sido una huelga sin precedentes en la historia del movimiento sindical de nuestro país. 5,9 millones de trabajadoras y trabajadores se han sumado a la huelga de dos horas por turno, que convocaron CCOO y UGT contra las brechas de género, la precariedad laboral y las violencias machistas, en el marco de la Jornada Feminista del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres.

    08/03/2018.
    8M huelga general, Cibeles, Madrid. Foto: Fran Lorente

    8M huelga general, Cibeles, Madrid. Foto: Fran Lorente

    Los paros laborales de dos horas por turno, a los que se han sumado las principales empresas de la industria, los servicios y las administraciones públicas, y que fueron precedidos de 60 asambleas de delegadas/os en todas las comunidades autónomas, de 3.000 asambleas y reuniones en empresas y administraciones públicas, de 20.000 pronunciamientos de comités de empresa y secciones sindicales y de una intensa campaña de información con decenas de miles de carteles, folletos, octavillas, pancartas, pegatinas y chapas, han contado con la participación de millones de trabajadoras/es. En el día de hoy, la única huelga con impacto real en el mundo del trabajo ha sido la convocada de 11:30 a 13.30 y de 16:30 a 18:30h por los sindicatos CCOO y UGT.

    El seguimiento de la huelga de dos horas por turno y la amplia participación ciudadana en los actos y movilizaciones del 8M deja en evidencia a algunas/os portavoces políticos y representantes empresariales, que se manifestaron con precipitación y torpeza contra la huelga y sus reivindicaciones.

    CCOO y UGT destacan asimismo, la masiva participación de delegadas y trabajadores/as en las concentraciones que han tenido lugar esta mañana frente a los ayuntamientos, coincidiendo con el desarrollo de la huelga durante el turno de mañana (de 11:30 a 13:30h). Cien mil sindicalistas y trabajadoras/es de todo el país han participado en estas concentraciones y han exigido poner fin a las brechas de género, a la precariedad laboral y a las violencias machistas, y han pedido a los poderes públicos, a las fuerzas políticas y a las empresas que se tomen medidas para corregir el grave impacto que la actual precariedad en la contratación (con presencia muy mayoritaria de mujeres, sobre todo a tiempo parcial), los bajos salarios y la menor cotización van a tener -están teniendo ya- en las prestaciones y pensiones públicas de las mujeres en el futuro.

    CCOO y UGT, que han querido contribuir con la huelga de dos horas por turno, a reforzar la dimensión social, política y cultural de la jornada feminista del 8M, una jornada de cuyo proyecto reivindicativo se sienten parte activa, celebran el alto seguimiento de los paros laborales convocados entre las 11:30 y las 13:30 horas y/o entre las 16:30 y las 18:30 horas, y destacan que ahora lo importante es el 9 de marzo y el resto de los días del año, para que las demandas del movimiento sindical y del movimiento feminista se vayan abriendo paso en en las empresas, en la negociación colectiva, en el diálogo social y en las instituciones, principalmente a través de las iniciativas legislativas del Congreso de los Diputados. Para las responsables de Mujeres e Igualdad de CCOO y UGT, Elena Blasco y Cristina Antoñanzas, la huelga “ha sido, por su naturaleza, estrategia y objetivos, la mejor contribución del movimiento sindical a la jornada plural y unitaria del 8 de marzo, un compromiso explícito de los sindicatos con los derechos sociales y laborales de las mujeres”.

    Ambos sindicatos muestran su pleno convencimiento en el éxito de las manifestaciones que esta tarde recorrerán las calles de las principales ciudades del país, en las que participarán decenas de miles de trabajadoras y sindicalistas. En opinión de CCOO y UGT, los paros de dos horas, la participación ciudadana y las manifestaciones deben interpretarse como un mandato del mundo del trabajo y la ciudadanía al Gobierno para que se activen sin demora medidas contra las brechas de género y la desigualdad, y no regatee los recursos presupuestarios necesarios para hacer frente a las violencias machistas.