Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 24 abril 2024.

CCOO lucha por la visibilización de las bomberas

    El sindicato exige la aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales para conseguir unas bases más justas e igualitarias para los Servicios de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS).

    15/02/2019.
    CCOO lucha por la visibilización de las bomberas

    CCOO lucha por la visibilización de las bomberas

    Décadas después de la incorporación de las primeras mujeres bomberas, la situación apenas ha cambiado. Según los datos que manejamos desde la Agrupación Estatal de bomberos y bomberas de CCOO, actualmente la presencia de bomberas en los SPEIS de todo el país es inferior al 1% del total de los operativos, incluso, llegando a no existir en ciertas comunidades autónomas.

    Algunos de nuestros vecinos europeos nos superan hasta en 10 puntos porcentuales. Dato que si fuese trasladado a nuestro ámbito, la plantilla actual de todo el Estado ascendería a unas 2.000 mujeres bomberas, mientras que a día de hoy son poco más de un centenar.

    Esta situación no es propia del siglo XXI y de una sociedad que camina hacia la igualdad de trato y de oportunidades. Su origen no es único, confluyen varios factores.

    Hay una falta absoluta de visibilización de la figura de las bomberas. Es necesario que las jóvenes tengan unos referentes reales que rompan a su vez con los roles de género tradicionales. La incorporación de más mujeres a los SPEIS pasa inevitablemente por aumentar el número de candidatas. ¿Los SPEIS están haciendo algo para visibilizar a las bomberas y generar así esos referentes necesarios para transformar esta realidad?

    Es muy sintomático el caso de la pequeña Esme, una niña británica que ha expresado desear ser un chico para poder ser bombero. Significativo también como en alguna publicación que se ha hecho eco estos días de la noticia, han retorcido el lenguaje para no escribir la palabra BOMBERA. Es evidente que algo no está funcionando.

    Por otro lado somos testigos de publicaciones de bases de oposiciones para bomberos y bomberas que establecen unas pruebas físicas y médicas que son un “corta - pega” de lo que se ha venido haciendo durante años. Incluso muchas de estas pruebas son discriminatorias al no poder ser entrenadas o practicadas por personas ajenas a los propios servicios de bomberos y bomberas, como por ejemplo, subida de autoescaleras. Otras muchas están sujetas a la discrecionalidad de un tribunal, por supuesto, bajo el amparo de academias que las preparan; pruebas de oficio, pruebas de montar y desmontar herramientas, etc., que de nuevo suponen otra discriminación al convertirse su preparación en un gasto inasumible para muchos candidatos y candidatas.

    Además, no existe correlación entre la acción que se está realizando en las Administraciones Públicas con respeto a la implantación de la Ley 31/95 de Prevención de Riesgos Laborales LPRL en los Servicios de Bomberos y Bomberas, y la exigencia del cumplimento de esta misma ley en las distintas pruebas de acceso y selección de estos servicios. Se genera una incoherencia cuando se adoptan medidas en caídas a desnivel cuando estamos a más de dos metros de altura, y luego por contra, nos olvidamos de tener estos mismos parámetros de seguridad cuando quienes opositan deben subir una cuerda a más de cinco metros de altura sin ninguna medida de seguridad.

    Desde CCOO no podemos permanecer ajenos a estos datos e incoherencia jurídica. Creemos que es el momento de intentar conseguir ordenar y poner un criterio a todo este sinsentido que además en muchos casos condiciona el acceso a la mujer.

    Para definir las pruebas físicas y médicas en las bases de acceso, es necesaria una evaluación del puesto de trabajo y definir las cualidades que hacen falta para el desempeño del mismo, todo ello en plena aplicación de la LPRL, que además de permitir lo anterior velará por la realización de pruebas que no comprometan la seguridad de las personas aspirantes. Además, cumplir claramente con la constitución en lo que se refiere a igualdad, capacidad y mérito, abordando también, pruebas que no sean obstáculos “gratuitos”, sin ninguna base técnica, para quienes desean pertenecer a los servicios de extinción de incendios y salvamento.

    Hay que acabar con la idea histórica y estereotipada de que esta profesión es solo para hombres, ya que la realidad es que, indistintamente del género, es una profesión vocacional y son personas las que integran los turnos de trabajo. Su diversidad, formación, experiencia y buen estado de forma física, psicológica y de salud —esto último conforme a las evaluaciones de riesgos en aplicación a la LPRL—, hacen que nuestras intervenciones cumplan con las máximas garantías que se esperan de nuestra actuación.

    CCOO, a través de su Agrupación Estatal de Bomberos y Bomberas aboga e iniciará el proceso para conseguir unas pruebas de aptitud física acordes a la profesión de bombero y bombera a la vez que deberemos valorar y tener en cuenta el resto de legislación como, la Ley Orgánica 3/2007 de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de hombres y mujeres.

    Conjugando correctamente toda esta legislación existente estamos seguros y seguras de que conseguiremos unas pruebas de acceso más justas y profesionales para los servicios de bomberos y bomberas, que lo que realmente necesitan son personas capacitadas y que tengan una verdadera vocación de servicio público.

    Sin duda hace falta un trabajo paralelo de visibilización de nuestras compañeras invisibles. Ellas consiguieron romper con el esquema establecido, son punta de lanza, y su presencia en los SPEIS debe servir de referencia y ejemplo para las futuras bomberas.

    El camino para ser bombera seguirá siendo muy difícil, pero, con más candidatas, con unas pruebas ajustadas al desempeño del puesto y respetando toda la legalidad vigente, esperamos tener un futuro que visibilice la sociedad moderna en la que se integran los SPEIS.