Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 25 abril 2024.

EPSU y FSC-CCOO refuerzan su compromiso de avanzar en la construcción de una Europa social

    En la reunión mantenida con el secretario general de EPSU, Jan Willem Goudriaam, se han reafirmado en su defensa de los trabajadores y trabajadoras, los servicios públicos y los valores democráticos sobre los que se fundó la UE, ante el avance de las políticas ultraliberales y conservadoras.

    12/12/2019.
    De izquierda a derecha, la secretaria de Políticas Públicas de FSC-CCOO, Miriam Pinillos, el secretario general de EPSU, Jan Willem Goudriaam, el secretario general de FSC-CCOO, Pepe Fernández, la secretaria de Internacional, Fátima Aguado, y la secretaria de Desarrollo Organizativo y Afiliación y coordinadora de la Dirección de FSC-CCOO, Juana Olmeda.

    De izquierda a derecha, la secretaria de Políticas Públicas de FSC-CCOO, Miriam Pinillos, el secretario general de EPSU, Jan Willem Goudriaam, el secretario general de FSC-CCOO, Pepe Fernández, la secretaria de Internacional, Fátima Aguado, y la secretaria de Desarrollo Organizativo y Afiliación y coordinadora de la Dirección de FSC-CCOO, Juana Olmeda.

    El texto íntegro de la Declaración de Madrid tras la reunión celebrada este miércoles, 11 de diciembre, es el siguiente:

    Reunidos en Madrid, EPSU y FSC-CCOO, hemos analizado la situación en España y en Europa, coincidiendo plenamente en la necesidad de fortalecer el trabajo común en la Federación.

    Estamos de acuerdo en la importancia de intensificar el trabajo conjunto, en línea con las decisiones del 10º Congreso de la EPSU celebrado el pasado mes de junio en Dublín, que estableció un programa sindical de la mayor importancia y concreción, ajustado posteriormente en el programa de trabajo para 2019-2024 aprobado por el Comité Ejecutivo de la EPSU del 5 al 9 de noviembre pasado.

    Estimamos que Europa es un proceso de construcción inacabado, que debe continuar más allá de los márgenes de la Unión Europea. Se trata de un proceso democratizador e inclusivo, progresista y social, que toma como signo de identidad una Europa de los pueblos y de los trabajadores, una Europa de las mujeres y de los jóvenes, una Europa plenamente identificada con la existencia de una sociedad democrática que hace de la tolerancia, la convivencia y la coexistencia entre culturas diferentes, una clara y definitiva seña de identidad para el proyecto continental.

    Consideramos necesario e imprescindible mejorar los derechos laborales, las condiciones de vida de toda la población y, en particular, de los trabajadores que, día a día, defienden los servicios públicos en su trabajo cotidiano a favor de los ciudadanos que habitan el continente.

    La Europa conservadora no puede ser el modelo político predominante, excluyendo las ideas, la xenofobia, la intolerancia, el odio, que son elementos que rechazamos como instrumentos políticos y como modos de relaciones sociales.

    Las fuerzas progresistas, en los ámbitos sindical, político, institucional, intelectual y cultural, tienen un papel clave que desempeñar en la construcción de una nueva ciudadanía europea, especialmente impulsadas por las ideas de cambio y transformación feministas, medioambientales y progresistas y con el desarrollo de la democracia y la libertad.

    Rechazamos el proyecto que la extrema derecha quiere llevar a cabo en Europa, que pone de relieve el conflicto entre grupos étnicos, países, formas de pensar, que distorsionan el verdadero espíritu con el que se ha construido la identidad europea, que es un valor que hay que preservar y desarrollar.

    Las mujeres, los jóvenes, las minorías y las identidades diversas son una parte esencial de nuestro sindicalismo y valores sociales.

    Hemos rechazado y rechazamos las políticas de liquidación de los servicios públicos, practicadas con especial furia en los años más duros de austeridad, a los que nos hemos enfrentado con decisión en los últimos años.

    No hay democracia y libertades sin servicios públicos de calidad, sin inversiones y políticas para el crecimiento de la educación, la sanidad, la atención a las personas mayores, la gestión del agua, los transportes y las infraestructuras, unas administraciones públicas bien equipadas en términos de personal y recursos, la gestión pública del medio ambiente, la protección de la diversidad y de la cultura no mercantil, las políticas de igualdad entre mujeres y hombres, la existencia de una seguridad pública que proteja los intereses y las libertades de los ciudadanos, la administración de justicia como seña de identidad, las políticas públicas destinadas a mejorar la empleabilidad de los jóvenes...

    Los servicios públicos o servicios de interés general son el eje de nuestra acción sindical, que requiere sindicatos consolidados, con derecho a la negociación colectiva, con presencia en el Diálogo Social que defendemos como instrumento esencial en el escenario europeo.

    El sindicalismo que representamos debe fortalecerse y estamos comprometidos con él. Nuestra participación en la CES es esencial para su dinamización y extensión en demandas, campañas y el desarrollo de las grandes políticas aprobadas en su Congreso de Viena.

    La promoción y defensa de los servicios públicos debe ser una práctica cotidiana de los sindicatos europeos, poniendo los esfuerzos sindicales en el retroceso de los privatizados, en la recuperación de los derechos sociales y laborales arrebatados por la crisis económica, en el fin del empleo precario y de la estacionalidad abusiva, o en la realización de la transformación digital. Es importante promover los servicios públicos, fundamentalmente en relación con el "Acuerdo Verde" de la Comisión Europea, que ofrece una buena oportunidad para los objetivos de la EPSU.

    Hoy en día existen en Europa oportunidades para la práctica de otras políticas sociales más democráticas e inclusivas, beneficiosas para todos los trabajadores. Oportunidades con el nuevo proyecto que se está lanzando en la UE, con programas ambiciosos y con la perspectiva de un gobierno progresista en España que es fruto del entendimiento de varios partidos de la izquierda política.